Puerto Madryn es mucho más que fauna
Además de las especies marinas, la ciudad ofrece playa, actividades deportivas y es líder nacional en instrucción de buceo.
Una postal única en Puerto Madryn: ballenas, lobos, pingüinos y una amplia fauna marina para contactarse con la naturaleza. [ Ver fotogalería ]
Pensar en Puerto Madryn como destino de vacaciones evoca imágenes de ballenas, lobos, pingüinos y una amplia fauna marina. Pero esta bonita ciudad costera patagónica también tiene para ofrecer una larga lista de actividades recreativas y deportivas capaces de complacer todos los intereses.
En un lugar destacado del abanico de opciones, se ubica el buceo. No por nada es la capital nacional de esta actividad y sin dudas ofrece el escenario perfecto para iniciarse en el deporte. En Madryn se puede debutar con las inmersiones básicas de “bautismo” de buceo y también realizar cursos avanzados. Pero además, se pueden aprovechar algunas modalidades únicas que ofrece el destino, como la práctica y enseñanza de buceo para personas con capacidades diferentes, especialidad conocida como “buceo adaptado”.
Los amantes de este deporte también encontrarán variantes originales como el buceo en “apnea” (buceo a pulmón) una alternativa en pleno desarrollo que cuenta incluso con competencias propias.
Para quienes no desean conocer el mar “desde adentro”, Puerto Madryn ofrece muchas opciones por encima de la superficie, con un lugar privilegiado para deportes como la pesca, el kayak, el windsurf o el kitesurf, en modalidades que pueden ser practicadas tanto en familia, como con amigos, en soledad o en pareja.
La pesca es una de las elegidas por personas de todas las edades, especialmente la pesca deportiva embarcada, con una amplia oferta de salidas destinadas a la pesca de fondo, buscando sacar el salmón de mar o una buena merluza, entre otras delicias.
Para los que prefieran algo más dinámico, el kayak es una de las propuestas más simples, ya que no requiere más que muchas ganas de divertirse: no es necesario saber nadar ni tener ropa impermeable y ni siquiera saber remar porque se organizan salidas para principiantes, de entre 2 y 3 horas de duración, guiadas por instructores.
Si en lugar de sortearlas, se desea domar las olas, la recomendación es tomar algunas clases de windsurf. Los expertos aseguran que con apenas media docena de clases, ya es posible iniciarse correctamente sobre los vaivenes del océano.
Mientras tanto, los más chicos pueden sumarse a la diversión acuática participando en la Escuela de Mar, una opción de recreación educativa íntimamente relacionada con el agua donde se practica en forma controlada –y siempre con instructores– una extensa gama de actividades oceánicas, que incluyen desde snorkeling a windsurf y desde pesca con red y caña a iniciación al manejo de una embarcación a motor y salidas en botes de vela.
Finalmente, tras un día completo de cumplir con el desafío del sol, la playa y las actividades acuáticas, la ciudad convida con una variada oferta gastronómica y cultural, ideal para reponer fuerzas y enfrentar otra jornada de placer sobre la costa patagónica.
Por Enrique Garabetyan
Que mala onda a los 2! si tienen que aportar algo, simplemente hagànlo… Sino quedense callados… Cuenten sus experiencias y dejen que la gente saque sus conclusiones.
Se cubrió de gloria Cesar, no recomiendo para nada la estadía en Trelew, calor y desierto, el que quiera disfrutar de las maravillas de la zona tiene que alojarse en Madryn, si o si, es un consejo.