HUELLA GUARANÍ

Descubriendo nuevos caminos en Misiones

Tomar contacto con comunidades originarias, comprar artesanías sin intermediarios y altas dosis de aventura. Fotos.

Presencia. Una experiencia cultural, que suma una amplia gama de sensaciones que permiten apreciar la diversidad y la riqueza ecológica de la selva misionera. Foto: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]

Por Enrique Garabetyan (*)

Todos saben que en materia de turismo la Provincia de Misiones es sinónimo de Cataratas del Iguazú. Pero esta provincia también guarda otros secretos y tesoros turísticos. Algunas de esas bellezas ocultas acaban de ser puestas en valor y unificadas como un gran paseo alternativo, bajo la denominación “Huella Guaraní”. En concreto, se trata del primer sendero etnoturístico de la provincia, enmarcado bajo las copas de la majestuosa selva paranaense. Y uno de los caminos de este tipo más largos y atractivos de Argentina.

La “Huella” constituye una gran experiencia de ecoturismo que –a lo largo de 62 kilómetros– atraviesa una región selvática de más 20 mil hectáreas de zonas naturales protegidas. A este recorrido localmente también se lo conoce como “La Senda Sagrada de la Tierra sin Mal” y tiene para ofrecer a sus visitantes una amplia cantidad de opciones turísticas tanto tradicionales como alternativas.

Recorriendo esta huella es posible conocer las culturas originarias de nuestra región; concretar excelentes avistajes de fauna y flora, experimentar originales opciones de turismo de aventura y entrar en contacto con el saber y el modo de vida tradicional de los miembros de algunas de las 21 comunidades rurales que se escalonan a lo largo del camino”, resumió para PERFIL Fabio Zapelli, subsecretario de Ecoturismo de Misiones. Y el funcionario agregó que “diseñamos esta alternativa para que los visitantes puedan recorrer los distintos tramos, de diferentes maneras”.

Así, es posible seguir algunos de los senderos de la “Huella Guaraní” tanto caminando junto a guías especializados como descubriendo otros en forma autónoma y autoguiada. Algunas de esas travesías son aptas para ser realizadas en bicicleta, o en vehículos propios y otros segmentos sólo pueden hacerse en excursiones con camionetas 4×4, contratadas en agencias locales. Los viajeros más aventureros también pueden practicar el turismo de aventura, en sus diversas opciones, incluyendo canopying, un descenso en rappel con sogas por el medio de un salto de agua o navegar, y pescar, en las aguas de algún río olvidado.

Experiencias. Pero por sobre todas las cosas, este sendero turístico también se integra con las culturas originarias. De hecho, la Huella suma visitas a comunidades y aldeas originarias como Caramelito, Pindó Poty, Jejy, Její mini, ItáChí y a asentamientos rurales como Colonia “La Flor” y Fracrán. Justamente, según los responsables de turismo provincial, una de las grandes ideas detrás de la experiencia “Huella Guaraní” es ofrecer una opción a quienes buscan conocer las culturas características de este territorio. “Por eso”, dice Zapelli, “la experiencia incluye actividades que permiten interactuar con las comunidades locales, tanto el aprendizaje de técnicas ancestrales de construcción, como excursiones de caza y pesca, y la posibilidad de adquirir de primera mano artesanías autóctonas que funcionan como excelentes souvenirs”.

Para esto, los viajeros pueden optar por combinar actividades de cicloturismo, senderismo, excursiones en vehículos 4X4, paseos fotográficos, avistaje de aves y visitas a numerosos saltos de agua escondidos en la selva. Y quienes quieran que su experiencia sea aún más rica, “Huella Guaraní” ofrece otra opción original: acercarse a la selva paranaense de noche, para percibir los intensos sonidos y colores bajo la Luna. Esto es posible gracias a las zonas de camping cerca de las viviendas de los guardaparques.

62 kilómetros. Por ahora, la “Huella Guaraní” transita –en total– a lo largo de más de 60 kilómetros, enmarcados en una zona de 20 mil hectáreas protegidas. Pero los que aman la naturaleza sabrán apreciar su máximo valor al atravesar los más de 30 kilómetros de pura selva misionera, “que permanecen en excelente estado de conservación”, según Zapelli.

Para los responsables del armado del sendero éste es un tramo ideal para concretar los mejores safaris fotográficos y lograr vistosos trofeos retratando fauna menos visible. Y para tener la oportunidad de visitar, conocer – y llevarse en la mochila– el recuerdo de algunos de los rincones poco frecuentados de la provincia de Misiones.

GALERÍA DE IMÁGENES

COORDENADAS. La “Huella Guaraní” se extiende por la RP 15, entre la RP Costera 2 “Juan Pablo II” y la RN 14. Dificultad: media-alta. El dato: en distintos tramos la Huella atraviesa la Reserva de Biósfera Yabotí, una zona protegida y reconocida por el Programa “Hombre y Biosfera” de la Unesco. En la zona también se encuentra la Reserva Natural y Cultural, el Area Experimental Guaraní y el Parque Provincial Caá Yarí.

(*) Nota publicada en Diario PERFIL el sábado 18 de agosto de 2013.

 

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