Balnearios en Buenos Aires, como en París
Son un éxito, y este año se sumó un tobogán para hacer surf. El fenómeno copia lo que sucede en los veranos parisinos.
Los balnearios porteños van por su sexta temporada. Foto: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]
Por Mónica Martín, Diario PERFIL
Un paisaje insospechado al borde del Sena y en pleno París: arena dorada, reposeras, sombrillas, duchas que bajan de improvisados tanques de agua, espacios para hacer tai chi… y cuerpos mostrándose en traje de baño. No hay olas, es cierto, ni siquiera un charco donde chapotear con los pies, pero los parisinos disfrutan sintiendo que tienen playa. La iniciativa comenzó en 2002 y progresivamente fue ganando más adeptos: la movida hace que cada verano se descarguen 1.500 toneladas de arena sobre el pavimento.
Una operación municipal, con aportes de empresas privadas, que cuesta alrededor de un millón y medio de euros. Lo que sucede en los estíos de París se repite en los de Berlín, Tokio y Buenos Aires. En Capital Federal, en 2014 se realiza la sexta edición de las playas urbanas. Son dos: una, de 27 hectáreas, en el Parque de los Niños (zona norte: General Paz y Av. Cantilo) y otra, de cinco hectáreas, en el Parque Indoamericano (zona sur: Av. Castañares y Av. Escalada).
Hasta el 4 de marzo, de martes a domingo de 10 a 20, la idea es que los vecinos puedan tener un lugar de esparcimiento donde alternar entre el sol y la sombra, con fuentes de agua para refrescarse y wi-fi gratis. Este año, a las sombrillas y reposeras amarillas ya clásicas se agregan hamacas paraguayas y un tobogán gigante para lanzarse con tablas de surf. También una pista para autitos a pedal, ping pong y metegol. Desde 2009, más de 1.800.000 personas han asistido a estos espacios, y sólo en los primeros días de este año se contabilizaron 50 mil visitantes.
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