UNA FIESTA DE COLOR NARANJA

Así se celebra el «Koningsdag», la fiesta más popular de Holanda

Actuaciones musicales, ferias de juegos y actividades para niños y adultos inundan las ciudades de Holanda cada año para celebrar el cumpleaños del monarca. Una marea de color naranja por los miles de accesorios, complementos y disfraces  indican marcan la fiesta más nacional y nacional de este país europeo, que ahora se denomina «Koningsdag» (Día del Rey) pero que durante décadas se llamó Koninginnedag, debido a que Holanda estuvo gobernado por reinas durante casi 120 años.

La idea surgió de los sectores liberales que querían destacar el sentido de la unión nacional en el país, se dice que el responsable en concreto fue un redactor jefe de un periódico liberal. La primera celebración tuvo lugar el 31 de agosto de 1885, en honor al cumpleaños de la joven reina Guillermina. Cuando su hija y sucesora Juliana fue entronizada, el 4 de noviembre de 1948, el Día de la Reina (Koninginnedag) pasó a ser el 30 de abril, coincidiendo con el cumpleaños de la nueva reina.

Sin embargo, la llegada al trono de la reina Beatriz, en 1980, no significó el cambio del día de celebración por dos motivos: el cumpleaños de Beatriz era el 31 de enero, lo cuál causaba que el mal tiempo no permitiera el tipo de celebración al exterior tan propia de este día. Por otro lado, la reina Breatriz quería conservar la festividad del día en honor a su madre, por eso a su vez fue el 30 de abril la fecha que eligió para la coronación de su hijo Guillermo Alejandro. A partir de aquel momento, el día oficial es el 27 de abril, cumpleaños del actual rey.

A parte de la multitud de actividades en diferentes partes de la ciudad, uno de los eventos más curiosos es el vrijmarkt (mercado libre), que permite a todo el que se precie la posibilidad de vender sus cosas usadas en las calles y los conocidos parques de Amsterdam, lo que lo convierte en uno de los mercadillos más grandes del mundo. Asimismo, se reservan algunos espacios especialmente para los mercados armados por niños.

La Familia Real celebra junto a los holandeses esta fiesta cada año en una localidad diferente: este año, los reyes Guillermo y Máxima, con sus tres hijas y varios miembros de la familia viajaron hasta la ciudad de Dordrecht. en cuyos canales comenzaron el día dando un paseo en barco, acompañados por un desfile de embarcaciones antiguas y modernas. En la agenda del monarca y su familia también figuró un concierto del Festival Bach que se organiza en esa localidad, así como una visita a un mercadillo local.

La llegada masiva de turistas en los últimos días es uno de los mejores indicativos de lo que está por llegar. Los locales eligen esta fecha con las mismas o más ganas que aquellos que recorren miles de kilómetros para poder vivirla. «El Día del Rey es un día dónde se acoge al país entero, olvidando todo tipo de conflictos entre diferentes razas y religiones, sintiéndonos como una unidad. Todo el mundo disfruta de este día, no sólo se comparte con tus amigos sino con todo el mundo que está en la calle», dice dijo un habitantes de Amsterdam, citado por la prensa.

En Ámsterdam el Día del Rey se celebra a lo grande, con actividades de todo tipo por toda la ciudad. En el Vondelpark, por ejemplo, se organiza un enorme mercado al aire libre con puestos donde la gente vende toda clase de cosas y se exhiben manifestaciones artísticas. Y paseando por los canales podrás ver montones de barcos y barquitas llenos de gente festejando el día. Además, para los que les guste bailar ese día se organizan también grandes fiestas con conocidos DJs.

En La Haya hay un mercado al aire libre, y la gente suele celebrar con comidas y bebidas por los canales, el barrio Statenkwartier y Noordeinde. Aunque La Haya es famosa sobre todo por la Noche del Rey, la víspera del Día del Rey, cuando hay actuaciones de conocidos DJs y grupos musicales en distintas plazas, como la Kerkplein, Grote Markt y De Plaats.

En Utrecht se puede disfrutar del mercado libre desde la víspera del Día del Rey, el 26 de abril, y el 27 también se celebra, con numerosos barcos engalanados por los canales y divertidas fiestas y actuaciones en las plazas de la ciudad, como Domplein, Lucasbolwerk, Mariaplaats, Neude y Janskerkhof. Lo mismo ocurre en Eindhoven, donde la fiesta empieza un día antes con actuaciones en las principales plazas de la ciudad y un agradable mercado alrededor de la calle Mathildelaan Strijp-S y las plazas Wilhelminaplein, Stationsplein y Stadhuisplein.