TURISMO HALAL

Hoteles con burkini, el Corán y rezos: una tendencia que crece entre los musulmanes

Son cada vez más los musulmanes que no quieren renunciar a su fe cuando están de viaje. Así surgió el mercado para los denominados viajes halal, que sigue creciendo.

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(10 de febrero de 2017) Son cada vez más los musulmanes que no quieren renunciar a su fe cuando están de viaje. Así surgió el mercado para los denominados viajes halal, que sigue creciendo. «En la tradición islámica, halal se refiere a lo que está permitido en materia de alimentación. Sin embargo, ha habido una aplicación exponencial del término a otros aspectos de la vida cotidiana«, explica Syed Furruj Zad Ali Shah, quien investiga la economía halal en la universidad alemana de Erfurt. Los viajes halal definen unas vacaciones compatibles con el derecho islámico.

La sharia, la ley islámica, prohíbe el consumo de carne de cerdo o productos que contienen cerdo. Esta norma se aplica tanto en casa como en las vacaciones. Los musulmanes solo pueden comer otros animales si estos han sido degollados conforme al rito islámico. No todas las cocinas de hoteles cumplen con estas condiciones. Por esta razón, el hotel «Adlon» en Berlín, por ejemplo, encarga la comida para huéspedes musulmanes a un restaurante árabe cercano, dice Samy Hamad, director de Compras Gubernamentales, citado por la agencia dpa.

La comida es el factor principal para determinar si un viaje es halal o no. Sin embargo, tampoco el alcohol puede estar en el minibar. Por el contrario, «no deben faltar en la habitación un ejemplar del Corán, una alfombrilla para oraciones y una flecha direccional o brújula», explica Hamad. Prácticamente cualquier hotel en el mundo puede atender estas peticiones con algunas medidas adicionales. Sin embargo, los hoteles especializados en turistas halal tienen más particularidades, por ejemplo la prohibición de consumir alcohol en todo el hotel y una sala de oración dividida por sexos o con horarios diferentes para hombres y mujeres.

Lo mismo pasa en las piscinas: «En los hoteles halal, las piscinas, los spas y en las instalaciones de wellness los espacios generalmente están separados por sexos o están protegidos de miradas ajenas«, dice Ufuk Seçgin, de la agencia de viajes Halal Booking. Las mujeres se ponen un burkini y los hombres deben ponerse trajes de baño que lleguen a las rodillas.

Los musulmanes pueden reservar hoteles halal en la agencia de viajes o en Internet. En la página www.halalbooking.com hay actualmente una lista de 300 hoteles. En la web se señalan las características del hotel que son importantes para musulmanes. No hay un ranking. Sin embargo, los usuarios pueden hacerse una imagen del apego del hotel a las normas halal en la página web www.halaltrip.com, donde se recomiendan hoteles, restaurantes y actividades. Además, se indican los horarios para oraciones.

Para los musulmanes también es importante, cuando reservan un viaje, la atención en el avión. La mayoría de las aerolíneas ofrecen comida halal. Compañías de países islámicos como Qatar Airways incluso hacen publicidad asegurando que todas las comidas son halal. Por esto, en estas compañías aéreas no hace falta encargar especialmente tales comidas. A nivel internacional crece cada vez más el número de viajeros musulmanes. El Global Islamic Economy Report 2016/17, de Thomson Reuters y Dinar Standard, cifró en 155.000 millones de dólares los gastos en viajes efectuados por musulmanes en 2015, casi un cinco por ciento más que el año anterior.

 

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