ROMANCE
La tumba de San Valentín, meca de los enamorados en Madrid
El religioso fue degollado en el año 270 en Roma por desobedecer al emperador Claudio II y casar en secreto a parejas de enamorados. Sus presuntos restos se guardan en la Iglesia de San Antón.
Foto: dpa [ Ver fotogalería ]
Contemplar cara a cara una calavera que asoma entre dos fémures puede parecer un plan poco romántico para el Día de los Enamorados. A menos que se trate de los huesos del hombre en el que se origina la celebración: San Valentín. Los supuestos restos del santo pueden visitarse en la iglesia de San Antón, en el centro de Madrid. Asoman entre la penumbra de una pequeña capilla lateral expuestos bajo el rótulo «Reliquias de San Valentín. Patrono de los enamorados».
«Muchísima gente se acerca a verlos. Vienen todo el año, pero más en estas fechas«, explica a la agencia dpa Esther Collado, directora de la iglesia, sobre los huesos guardados en una urna-relicario del siglo XIX bajo una gran corona dorada y dos ángeles. La visita incluye una tradición: «La gente escribe su nombre y el del enamorado en una cinta y la ata en los barrotes que protegen la capilla», cuenta Collado. «Otros escriben los nombres de hermanos, familiares, personas queridas…»
Desde unos días antes del 14 de febrero ya pueden verse decenas de cintas en las rejas. Sólo una parte de las «cerca de 3.000» que se ataron por ejemplo el año pasado, según fuentes de la iglesia. La larga travesía de las reliquias de San Valentín hasta la capilla, que comparten con un retrato del papa Francisco y una copia del cuadro de Francisco de Goya «La última comunión de San José de Calasanz», es difícil de reconstruir.
Los restos del santo degollado el 14 de febrero del año 270 en Roma por desobedecer al emperador Claudio II y casar en secreto a varias parejas aparecieron supuestamente en la ciudad eterna en el siglo XVIII y fueron enviados de allí a España por el papa. El osario compuesto por una calavera, dos férmures y otros huesos terminó en la cripta de las Escuelas Pías de San Antón y permaneció oculto hasta que en 1990 fueron encontrados por un párroco que decidió exhibirlos. No son los únicos: también templos en Italia o Irlanda aseguran tener restos de San Valentín.
Los interesados pueden visitar los de Madrid las 24 horas del día todo el año, pero el 14 de febrero tendrán otro motivo para hacerlo: la ONG Mensajeros de la Paz, que dirige la iglesia desde 2015, promete acompañar la jornada con un concierto contra la violencia de género. «Queremos celebrar acompañados la capacidad del ser humano de querer y dejarse querer. El amor a los demás, no sólo a la pareja o la familia, sino a los amigos«, explicó en la convocatoria el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz. La iglesia de San Antón fue calificada como «la más ‘cool’ del mundo» por la cadena británica BBC.