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Ron, cacao y puros: los sabores dominicanos que seducen a todos
Además de sus fantásticos paisajes naturales, su clima templado y sus playas paradisíacas, este pequeño país caribeño tiene sabores únicos y rutas turísticas para degustarlos.
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Visitar la República Dominicana es adentrarse en una aventura de aromas y sabores, porque además de sus fantásticos paisajes naturales, su clima templado y sus playas paradisíacas, este pequeño país caribeño tiene sabores únicos: excelentes rones, el más delicioso cacao y puros mundialmente reconocidos.
Un país sinónimo de ron
Un paseo clásico es deleitarse con el sabor de alguno de los famosos rones dominicanos mientras se visita la tierra donde se produce esta bebida de alta calidad. El ron, solo o mezclado en cócteles, es el producto dominicano por excelencia gracias al pujante desarrollo que la industria de la caña de azúcar, introducida por los españoles en 1493, ha tenido, sobre todo a partir del siglo XIX.
En el corazón de San Pedro de Macorís, la región cañera, se ubican las dos destilerías más importantes y reconocidas internacionalmente: RonBarceló yBrugal. Ambas ofrecen visitas guiadas para conocer la historia, la elaboración y variantes de esta bebida; además de catas y venta de productos.
Paraíso para amantes del chocolate
Una visita al país permite no sólo degustar extraordinarios dulces sino también descubrir la historia y el proceso de producción de su componente básico, el cacao, uno de los grandes aportes de la América prehispánica al mundo.
El cacao proviene de un árbol llamado theobroma cacao, que significa “alimento de los dioses”. Los aztecas apreciaban el cacao como un regalo divino y llamaron “xocolatl” a la bebida obtenida de sus semillas. Actualmente República Dominicana es uno de los principales productores de cacao en grano de América Latina.
Hay muchos paseos que atraviesan las extensas plantaciones de cacao y durante los que el visitante puede conocer el proceso de siembra y cosecha del árbol, fermentación y secado de las semillas y su posterior transformación en chocolate.
Tanto la Ruta del Cacao de Yamasá, en la provincia de Monte Plata, como el Sendero del Cacao, en San Francisco de Macorís, son dos opciones cercanas a Santo Domingo. En la Ciudad Colonial, en tanto, un museo dedicado al cacao y el chocolate dominicanos ofrece talleres donde los visitantes pueden poner sus manos en acción y hacer su propio chocolate.
Un arte que inspira al turismo
Su fama tiene buen sustento: los productores, en especial los del Valle del Cibao, llevan varios siglos trabajando con excelencia la hoja del tabaco.Saborear un buen puro acompañado de una copa en un «cigar bar», con un ambiente íntimo y relajado, es una de las experiencias más placenteras para los fumadores expertos.
El arte de fabricar un puro aún se conserva intacto y esa es una de las principales razones para visitar una tabacalera dominicana: ver cómo experimentados artesanos arman a mano cada cigarro utilizando las mismas técnicas ancestrales que sus antepasados.
Ubicadas en la provincia de La Romana, la Tabacalera de García y La Matilde, ésta última la mayor y más famosa fábrica de cigarros del país, ofrecen la oportunidad de conocer el proceso de la producción del tabaco, desde la plantación hasta el empaquetado.
En Santiago de los Caballeros está «La Aurora», la tabacalera más antigua de República Dominicana, que funciona desde 1903 y exporta a los cinco continentes. Todos los tours incluyen la posibilidad de degustar y realizar compras.