El huracán «Irma» afectó al mercado turístico en Cuba
La Defensa Civil de Cuba movilizó a los turistas alojados en los 17 hoteles de los cayos hacia otros en lugares más seguros como La Habana y Varadero.
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| Nota publicada el 11 de septiembre de 2017
Al menos 10 personas murieron en Cuba a causa del paso devastador del huracán «Irma», pero entre ellos no se encontraba ningún turista extranjero. Uno de los sectores más afectados fue el turismo, especialmente en la zona de los cayos del norte y el polo turístico de Varadero, en la occidental provincia de Matanzas.
El turismo es la segunda fuente de ingreso de divisas a la economía cubana, solo superado por la exportación de servicios profesionales. «El mar avanzó como jamás lo había hecho anteriormente«, afirmó a la televisión nacional Mercedes López, presidenta del Consejo de Defensa Municipal en La Habana. Raúl Castro aseguró que los daños al turismo, segunda fuente de divisas del país, serán atendidos antes del comienzo de la temporada alta y que existen «los recursos humanos y materiales» para lograrlo.
En la zona central de la ciudad el mar penetró más de 500 metros hacia el interior y brigadas de la policía y los bomberos prestaban servicios de rescate a las familias que viven en los bajos de los edificios. En la ciudad hay 10.000 personas evacuadas por la cercanía de sus casas al mar o por el deterioro de sus viviendas, según datos de las autoridades cubanas. El Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana no operará hasta el mediodía del martes debido al paso de «Irma», que continúa su camino por Estados Unidos.
Más del 60 por ciento de los turistas alojados en hoteles situados en los cayos del norte de la isla son canadienses, que suponen los visitantes extranjeros más numerosos de la isla. La Defensa Civil de Cuba movilizó a los turistas alojados en los 17 hoteles de los cayos hacia otros en lugares más seguros como La Habana y Varadero, mientras también los turistas nacionales volvieron a sus lugares de origen. El viernes ya no quedaba un solo turista alojado en los hoteles entre Cayo Guillermo y Cayo Coco. Los turistas fueron desalojados pero también los seis delfines del acuario de Cayo Guillermo que fueron transportados en helicópteros hasta la zona sur de la provincia de Cienfuegos, en lugares más seguros.