CONSEJOS DE VIAJES
Cómo evitar que su gato se vuelva loco en los viajes en automóvil (y nosotros con él)
No es fácil convertir a un gato en un viajero feliz, pero hay algunas cosas que puede hacer para facilitar el viaje.
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Los gatos domésticos son animales de costumbres y les cuesta mucho cambiar su rutina. Es por eso que viajar con ellos, a diferencia de viajar con perros, puede llegar a ser una pesadilla. Para empezar, la mayoría de los gatos se niega a ingresar a la caja o valija para transportar mascotas, y una vez que se los obliga a entrar y finalmente se los introduce en el auto, se van a lamentar tanto que es posible que te de tristeza.
No es fácil convertir a un gato en un viajero feliz, pero hay algunas cosas que puede hacer para facilitar el viaje. El primero es que su gato se acostumbre a su transportador desde una edad temprana. Deje que el gato entre y salga libremente. Cuando el gato ingresó por voluntad propia y se muestra relajado, hay que la puerta de la jaula por un breve momento y luego recompensarlo con algo de comida.
Repita el proceso y alargue el tiempo en permanece encerrado y siempre recuerde recompensar a su gato. Por otra parte, los gatos tienen un excelente sentido del olfato y hay un aerosol especial que se puede usar para calmarlos. Contiene feromonas artificiales que ayudan al gato a relajarse. Lo ideal sería rociar una manta y colocarla dentro de la caja transportadora antes de que el gato ingrese. Las feromonas naturales son producidas por glándulas en el cerebro de los gatos y normalmente se usan para marcar el territorio familiar.