Verano patagónico: Puerto Madryn ofrece una alternativa a los destinos tradicionales

La ciudad chubutense de Puerto Madryn, en la Patagonia argentina, tiene mucho para ofrecer. Sobre todo, se quiere presentar como un destino alternativo a los tradicionales enclaves de verano del país: acá hace calor, pero sopla una brisa fresca; se puede …

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La ciudad chubutense de Puerto Madryn, en la Patagonia argentina, tiene mucho para ofrecer. Sobre todo, se quiere presentar como un destino alternativo a los tradicionales enclaves de verano del país: acá hace calor, pero sopla una brisa fresca; se puede entrar al mar y nadar, y las playas al ser tan anchas no se llenan de sombrillas; porque en los balnearios se ofrece todo tipo de actividades náuticas y cocina de mar, pero también hay mucho para hacer y ver por fuera de lo que es playa, en los alrededores de la ciudad y en Península Valdés.

 

PLAYAS Y BALNEARIOS

Desde el muelle en el centro de la ciudad hasta el Monumento al Indio hay kilómetros y kilómetros ininterrumpidos de playa para caminar, correr, estirar el pareo y pasarse el día frente a las aguas calmas del Golfo Nuevo. Las playas siempre son anchas, pero cuando la marea está baja, desde la Rambla puede haber varias cuadras de arena hasta llegar a la orilla. Por eso, salvo que uno busque lo contrario, es muy fácil encontrar un lugar aislado, propio, y que a al vez esté cerca de un parador con todos los servicios. En cuanto al clima, en verano las temperaturas máximas alcanzan los 35º C y en el agua, ronda los 18º.

En toda la la costa de Madryn hay rambla, ideal para andar en bicicleta, skate o rollers, y balnearios accesibles con exquisitas cartas de almuerzo y cena, y diversas propuestas de actividades al aire libre. Entre los paradores destaca Coral, Náutico Bistró de Mar, Popeye, Sara, Municipal PMY y Yoaquina. En muchos de ellos se ofrecen clases de windsurf y kite, paseos en kayak, alquiler de tablas y clases de stand up paddle y yoga, bautismos de buceo y snorkeling con lobos marinos en Punta Loma.

Otra propuesta que se disfruta mucho en esta temporada es el paseo náutico por el Golfo Nuevo, con el catamarán Regina Australis, que tiene restaurante a bordo y un deck en cubierta para tomar sol y disfrutar de las vistas de Puerto Madryn desde el agua. Por otro lado, durante la temporada también se organizan ferias, encuentros deportivos y espectáculos al aire libre y de acceso gratuito.

 

GASTRONOMÍA Y NOCHE

La ciudad está apostando desde hace muchos años en lo que respecta a la gastronomía. Tiene uno de los festivales más antiguos e importantes de toda la Patagonia, Madryn al Plato, y una oferta de productos locales y cocinas que sorprende a sus visitantes. Cordero, algas wakame y salicornias, cristales de sal, langostinos, navajas y calamares protagonizan las cartas de los restaurantes de la ciudad.

 

FAUNA Y PENÍNSULA VALDÉS

La temporada de avistaje de la Ballena Franca Austral se estira más y más cada año, pero aún no llega a los meses de verano. En época estival, en los alrededores de Puerto Madryn y en Península Valdés, se puede ver una gran diversidad de aves, toninas y delfines, lobos y elefantes marinos. También se quedan hasta el mes de abril los pingüinos de Magallanes, que en Punta Tombo tienen la colonia continental más grande del mundo, con más de un millón de ejemplares.

Otras colonias muy interesantes son las de Estancia San Lorenzo y Reserva El Pedral, en Punta Ninfas. Por último, las orcas convocan a fotógrafos de todo el mundo entre los meses de septiembre y abril. En la Reserva Punta Norte, con un poco de suerte, se puede ver cómo se varan intencionalmente en la playa para alimentarse.

 

CULTURA Y CIUDAD

Madryn tiene una apretada grilla de actividades, muestras y espectáctulos durante la temporada. Se montan escenarios al aire libre en la rambla, se convocan bandas locales y nacionales para dar shows gratuitos, se organizan ferias de productores y de artesanías, y encuentros deportivos de kitesurf, carreras de MTB, maratones nocturnas, triatlones y torneos de beach voley, por mencionar algunos. Todo esto se suma a las propuestas culturales disponibles todo el año, como las visitas al Ecocentro y al Museo Oceanográfico, los recorridos guiados por el Centro Nacional Patagónico (CENPAT), dependiente del CONICET, y las muestras en el Museo Municipal de Arte.

 

Guía de viaje

– Llegar: La única aerolínea que vuela directo al aeropuerto de Madryn es Andes Líneas Aéreas, y el pasaje cuesta desde $ 3560 (ida y vuelta). Aerolíneas Argentina vuela a la ciudad vecina de Trelew, desde Buenos Aires y desde Córdoba directo, por $5200 (ida y vuelta).

– Hospedaje: En verano, una habitación con desayuno, cuesta desde $ 2500 en base doble en un hotel 4 estrellas, y desde $ 270 por persona en dormis.

– Península Valdés y Punta Tombo: El ingreso al área natural protegida Península Valdés cuesta $ 220 para residentes nacionales. El ingreso a la colonia de pinguinos de Magallanes Punta Tombo cuesta $ 125 para residentes nacionales.

– Estancias: Hay varias estancias rurales en las inmediaciones de Puerto Madryn. Por ejemplo, un avisita guiada, con almuerzo y visita a su colonia de pinguinos en San Lorenzo, cuesta desde US$ 80 por persona.

– Snorkeling con lobos marinos: Esta excursión se extiende unas dos horas, incluye el equipo de snorkeling, traje de neoprén y la navegación hasta Punta Loma, y cuesta $ 2000 y $ 2800 por persona. También se ofrecen buceos y bautismos.

– Deportes náuticos: Las clases individuales cuestan $ 550, y un curso completo de seis clases, $2000. También se alquilan equipos para stand up paddle ($ 350) y se ofrecen clases de stand up yoga ($ 380).

 

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