SANTA CRUZ / ARGENTINA
El Glaciar Perito Moreno se prepara para la ruptura más grande en tres décadas
Aunque resulta imposible predecir con certeza cuándo podría producirse el próximo derrumbe, los expertos creen que podría ser la más espectacular ruptura del siglo XXI.
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Noticia publicada el 29 de enero de 2018
El glaciar Perito Moreno, principal atracción del Parque Nacional los Glaciares en la Patagonia cordillerana argentina, se acerca a una ruptura espectacular que se estima será la más grande de los últimos 30 años. El glaciar es una enorme masa de hielo que se origina en el Campo de Hielo Patagónico Sur, con una superficie de unos 250 kilómetros cuadrados, un frente de cinco kilómetros de largo y una longitud de 50 kilómetros.
Sus agujas de hielo azulado, que se elevan hasta 60 metros por encima del nivel del lago pero se hunden mucho más profundo, conforman un increíble espectáculo natural visible desde las pasarelas del Parque Nacional. Los quiebres y caídas de esas agujas y bloques de hielo, que quedan flotando como témpanos sobre la superficie azul lechosa del lago Argentina, son un episodio habitual.
Pero cada cierto número de años, la ruptura toma un cariz espectacular, que suele congregar a cientos de personas frente al glaciar para apreciarla. A diferencia de otras masas de hielo similares, el Perito Moreno tiene la particularidad de no retroceder sino permanecer en equilibrio: y es precisamente por su avance que va generando una suerte de dique o represa que frena el paso del agua del brazo Rico hacia el resto del lago Argentino.
De este modo, se forma en el llamado Canal de los Témpanos un desnivel -que puede alcanzar distinta altura- con el resto de la superficie lacustre. La masa de agua presiona, genera filtraciones en el hielo y se forma una bóveda: es el derrumbe de la bóveda lo que desencadena a su vez la espectacular ruptura.
Este año, el desnivel alcanzó los 11,2 metros, según la Administración Parques Nacionales en El Calafate, la ciudad más cercana al glaciar. Se trata del mayor desnivel de los últimos años, que podría causar la mayor ruptura del siglo XXI. En el siglo XX, en 1988 el desnivel fue de 19 metros, según las mediciones del glaciólogo Pedro Skvarca, y entre 1956 y 1957 -según dijo el científico al diario La Nación- «el dique duró 26 meses y el agua, con los cálculos que yo hice con equipos topográficos, marcó la línea de erosión que se ve en toda la costa del brazo sur y superó los 23 metros».
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Deberíamos estar llorando porque siguen desapareciendo los glaciares. No entiendo cuál es la gracia de alentar a la gente a mirar cómo se destruye una de nuestras fuentes de oro blanco.
El glaciar es una maravilla única es imponente ante tus ojos .una imagen que guardas en tu retina para recordarla siempre es hermoso . Nunca te vas arrepentir de conocerlo