¿Cuál es la única estación de esquí de África?
El lugar atrae 10.000 turistas anuales a uno de los países más pobres de África.
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A tan solo 200 kilómetros de la sabana y a 3.000 metros de altura, el reino de Lesotho alberga la única estación de esquí del África subsahariana, un complejo que busca atraer turismo a uno de los países más pobres del continente. El ascenso a la sierra de Maluti, en las montañas Drakensberg del Sur de África, apenas deja adivinar el destino de las decenas de todoterrenos que recorren las precarias carreteras del país.
Pastores envueltos en gruesas mantas de lana cuidan del ganado en las laderas de la montaña, salpicada de pueblos donde aún se pueden ver las modestas y tradicionales chozas circulares con tejados de paja que dan cobijo a los lugareños. A 3.000 metros de altura, sin embargo, se encuentra una moderna estación de esquí, con chalets de estilo alpino, restaurantes y cañones de nieve. La estación fue fundada hace diez años, aunque la práctica de este deporte en estas laderas se remonta a la década de 1970.
El complejo turístico Afriski es la única estación de sky del África subsahariana tras el cierre de las instalaciones de Tiffindell (Sudáfrica), y la segunda del continente junto a las pistas del Atlas marroquí. Cuenta, además, con unas 200 plazas hoteleras y cuatro kilómetros esquiables. Encontrar alojamiento en la estación durante los fines de semanas de invierno es prácticamente imposible, y es necesario reservar con anticipación.
Las bajas temperaturas del invierno austral aseguran la nieve en las montañas de Lesoto, invadidas cada fin de semana por centenares de sudafricanos y turistas extranjeros atraídos por el exotismo de esquiar en África en el mes de julio y agosto. El sol africano calienta al mediodía en la cafetería de la estación, donde se mezclan familias sudafricanas blancas, grupos de “snowboarders” (esquiadores con tabla) y jóvenes negros con botas de goma que ven la nieve por primera vez. Austríacos, franceses, españoles, italianos y hasta japoneses, la mayoría trabajadores expatriados en África, gustan de deslizarse por las pistas de Afriski.
El complejo atrae cada año a 10.000 turistas a Lesotho, uno de los países más pobres de África, donde casi la mitad de la población sobrevive con menos de US$ 1,23 al día y que ha visto en el turismo una nueva fuente de ingresos. La estación espera duplicar su superficie hasta los ocho kilómetros esquiables y doblar sus plazas hoteleras hasta alcanzar las 400 camas, como parte de un proyecto que cuenta con el apoyo de la Corporación de Turismo de Lesotho. Para la mayoría de los habitantes de Butha Buthe, sin embargo, la nieve es todavía un contratiempo más que una ventaja, pues cubre los pastos con que alimentan a su ganado, el principal sustento de la comarca. Según informa Efe, sólo un 5% de los visitantes de Afriski proceden de Lesoto, un país donde el esquí es aún un deporte minoritario.