EN NUEVA YORK

La histórica juguetería de «Mi Pobre Angelito» reabre sus puertas

Tres años después de su cierre, la emblemática «FAO Schwarz» reabrió en Nueva York, ofreciendo a los habitantes de la Gran Manzana y a los turistas un paseo mágico a pocas semanas de Navidad.

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Publicado el 4 de diciembre de 2018

Tres años después de su cierre, la emblemática juguetería FAO Schwarz reabrió sus puertas en Nueva York, ofreciendo a los nostálgicos habitantes de la Gran Manzana y a los turistas de paso por la ciudad un paseo de ensueño a pocas semanas de Navidad. Ubicada a dos pasos del árbol de Navidad gigante emplazado todos los años en la explanada del Rockefeller Center en Manhattan, tiene de todas maneras una superficie tres veces menor a la que ocupaba la anterior tienda, cerrada en 2015.

Antes, el comercio estrella del grupo, un enorme local de 5.600 metros cuadrados inmortalizada en la película «Mi pobre Angelito 2», lucía todo su esplendor en las cercanías del Central Park, en la lujosa 5a avenida. Pero la nueva juguetería, que exhibe en su fachada exterior los históricos colores rojo y negro con el nombre del negocio en letras doradas, refleja la estrategia del nuevo propietario, el ThreeSixty Group, de apostar menos a las tiendas.

Además de la reapertura en Nueva York y de otra filial en Pekín, prevista para marzo, FAO Schwarz -fundado en 1862 por un inmigrante alemán- se contenta con abrir tiendas en centros comerciales en Estados Unidos, así como en Canadá y Londres. En este contexto de racionamiento, una atención meticulosa fue puesta en los detalles de la vitrina mundial neoyorquina. El objetivo es reavivar la llama nostálgica que parecen sentir los visitantes desde la reinauguración. «La llave de esta tienda es la experiencia del cliente», confirma David Niggli, que lidera la estrategia de mercadeo a la agencia AFP.

Además de los trucos de magia y la pintura de uñas, los niños pueden acceder a un «certificado de adopción» de una muñeca que compren en el lugar o incluso participar en la concepción de su propio osito de peluche. La mecánica parece bien aceitada visto el número de clientes que hacen cola al exterior y que no saben con qué quedarse al interior, entre la espaciosa área con que cuenta Barbie, adyacente a los juegos de construcción Meccano, a las decenas de rompecabezas Ravensburger y a los peluches de gigantescas dimensiones.

La empresa, fundada en 1862, tiene desde los años 30 su principal establecimiento en la conocida arteria neoyorquina y ocupa desde 1986 su actual emplazamiento en las inmediaciones de Central Park. La compañía, que fue adquirida en 2009 por Toys»R»Us, trata ahora de encontrar un nuevo emplazamiento, aunque según el periódico es poco probable que la nueva tienda abra antes del otoño de 2016.

En su estrategia de reconquista, FAO Schwartz se alimenta ampliamente con el inestimable valor de la comunicación digital. Del emblemático «dance-on piano» gigante en el cual se juega bailando, al reloj en tres dimensiones, el grupo apostó todo a los sitios «instagrameables», en los cuales los visitantes pueden tomarse una foto y subirla de inmediato a la red social.

Consciente igualmente del inmenso poder de influencia de las estrellas en Internet, la marca concedió a la modelo de origen holando-palestino Gigi Hadid -que tiene 45 millones de seguidores en Instagram, 9 millones en Twitter y 4,3 millones en Facebook- la tarea de diseñar el uniforme de los soldados de opereta que montan guardia a la entrada de la tienda de la calle 49a.

D.S.

 

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