Los tesoros eternos del faraón Tutankamón viajan de Egipto a París

Ya se vendieron más de 140.000 entradas antes de la inauguración de la exposición itinerante»Tutankamón, el tesoro del faraón» en la capital francesa.

Todos los objetos proceden de la tumba de Tutankamón, descubierta en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter en el Valle de los Reyes. [ Ver fotogalería ]

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(21/03/2019) Sus artesanos lo prepararon todo para su vida eterna. Y la tuvo. Más de 3.300 años después, la figura de Tutankamón sigue fascinando al mundo, con sus tesoros hallados hace casi un siglo y expuestos a partir del sábado 23 de marzo en París, en una muestra que ya es un éxito antes de su apertura. Ya se vendieron más de 140.000 entradas antes de la inauguración de «Tutankamón, el tesoro del faraón» en la capital francesa, segunda parada de esta exposición itinerante que arrancó en Los Ángeles y viajará seguidamente a Londres.

Unas 710.000 personas visitaron la muestra en Estados Unidos y el objetivo de París es superar la llamada «exposición del siglo» sobre Tutankamón celebrada en esta ciudad en 1967, con 1,2 millones de visitantes. Un total de 150 objetos, un tercio de ellos mostrados por primera vez fuera de Egipto, se expondrán en medio de una escenografía inmersiva que busca sumir al espectador en el misterioso halo que rodea la figura de uno de los últimos soberanos de la dinastía XVIII del Antiguo Egipto, coronado a los 9 años y borrado de la historia por sus sucesores.

Tutanmanía

En la Grande Halle de la Villette, en el norte de París, muchas de las obras permanecían todavía el martes celosamente guardadas en las cajas herméticas en las que habían llegado en avión desde Los Ángeles, mientras en el exterior ya estaban preparadas las vallas para encauzar las largas colas que se esperan. Todos los objetos proceden de la tumba de Tutankamón, descubierta en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter en el Valle de los Reyes, uno de los hallazgos más mediatizados de la historia, que dio origen a la «Tutanmanía», con películas, libros y todo tipo de artículos a la venta.

«Esta es la única tumba (de un faraón) hallada intacta. Para nosotros, no fue una ventana, sino una puerta abierta para entender la cultura del Antiguo Egipto. Por primera vez, pudimos tocar algo» de esa época, explica el comisario de la muestra, el egipcio Tarek El Awady. Desde su ropa interior y sus guantes de lino para ir a cazar, hasta los escudos de oro macizo y las estatuas de dioses destinadas a protegerlo en su viaje póstumo, las piezas cautivan por la nobleza de sus materiales, muchas de oro, pero también por su belleza. Los objetos eran fabricados por los «talleres reales», que trabajaban sin cese desde el momento en que un faraón asumía el trono: «No estaban destinadas a permanecer enterradas, sino a servir durante la vida póstuma, tenían que ser perfectas», según el comisario.

«El Rolls-Royce» del Antiguo Egipto

Entre las piezas más destacadas, figura uno de los dos «guardianes» hallados por Carter a la entrada de la cámara funeraria, las únicas estatuas de tamaño humano. «La gente siempre se queda observándolo. No importa desde dónde se mire, él mira hacia la eternidad». Entre los objetos más curiosos destaca un halcón de madera y oro que representa al rey que atrapa a un súbdito: «Era el símbolo que se ponía delante de su carruaje, como ahora los Mercedes o los Rolls-Royce», según El Awady.

¿Cuál es el secreto de semejante fascinación por un faraón que murió con 19 años -hacia 1326 a. C.- y del que se sabe tan poco? «Está la historia del hallazgo de la tumba. Carter la encontró cuando ya estaba a punto de tirar la toalla. Y luego hubo poco después la extraña muerte de su patrocinador, Lord Carnarvon. En ese momento todo el mundo empezó a hablar de la maldición de la momia», según el comisario. «Pero también hay una admiración por el arte del Antiguo Egipto, por la perfección y la pasión con que se trabajaba. ¿Cómo pudieron lograr algo así hace 3.000 años?»

Accidente en Berlín

Pese a la excepcionalidad de la exposición, la joya de la colección, la máscara del faraón, de 11 kilos de oro macizo, permaneció en El Cairo, después de que esta sufriera un accidente durante una muestra en Berlín y se votara una ley que impide sacar del país algunos de los objetos más preciados. La exposición permanecerá en París hasta el 15 de septiembre y en noviembre viajará a la galería Saatchi de Londres. Hará escala en otras siete ciudades de las que por ahora solo se reveló Sídney. Al término de esta gira, los objetos integrarán la colección del Gran Museo Egipcio de El Cairo, que abrirá sus puertas en 2020.

D.S.

 

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