CIUDAD BÍBLICA
Reabrirán al público la Tumba de los Reyes, una joya histórica de Jerusalén
Su acceso es una cuestión delicada por razones políticas y religiosas, como mucho de lo vinculado a la arqueología en la Ciudad santa. Los visitantes deben estar vestidos de manera conveniente y respetar el lugar.
Este notable ejemplo de arquitectura funeraria de la época romana albergaba sarcófagos en cámaras y es considerado uno de los complejos más grandes de ese periodo en la región. FOTOS: AFP [ Ver fotogalería ]
Publicado el 27 de junio de 2019
Francia se prepara para reabrir al público la Tumba de los Reyes, joya arqueológica de 2.000 años de antigüedad de la cual es propietaria en el corazón de Jerusalén y que estaba cerrada desde 2010, anunció el consulado general francés en su sitio internet. Este notable ejemplo de arquitectura funeraria de la época romana, que albergaba sarcófagos en cámaras y es considerado uno de los complejos más grandes de ese periodo en la región, será accesible dos veces por semana por la mañana y únicamente mediante reserva online, según la misma fuente. «La Tumba de los Reyes es un lugar funerario. Los visitantes deben estar vestidos de manera conveniente y respetar el lugar», se advierte.
El sitio disimulado detrás de un muro y un portal de metal muy cerca de la Ciudad vieja está indicado con una bandera azul, blanca y roja y un cartel «República francesa – Tumba de los Reyes». Su acceso es una cuestión delicada por razones políticas y religiosas, como mucho de lo vinculado a la arqueología en la Ciudad santa. Los judíos ultraortodoxos veneran el lugar como un sitio de entierro de sus ancestros y reclaman poder rezar allí. En una época, el caso fue llevado ante la justicia rabínica. Por otra parte, la Tumba de los Reyes está ubicada en Jerusalén Este, parte palestina de la ciudad ocupada por Israel desde 1967 y anexionada.
El derecho de propiedad francés tiene una historia compleja. En 1863, el francés Félicien de Saulcy, considerado como uno de los padres de la arqueología bíblica, tomó a su cargo excavaciones iniciadas poco antes y buscaba confirmar que se trataba de las tumbas de los reyes Salomón y David. La hipótesis quedó descartada, pero el nombre de la tumba sobrevivió. Se descubrieron en su interior varios sarcófagos, que se encuentran actualmente en el Museo del Louvre en París. Tras las excavaciones, el sitio fue comprado por los hermanos Pereire, banqueros franceses judíos, que luego lo cedieron a Francia.