TURISMO & SALUD

Mares, pantanos, talasoterapia: diversos métodos curativos naturales

Aliviar molestias, prevenir enfermedades: los métodos curativos naturales con pantano, barro, algas y agua buscan ayudar a rodillas, pieles o incluso al metabolismo.

Tratamiento con vista a la playa. Este tipo de terapias debería hacerse cerca del mar. [ Ver fotogalería ]

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Publicado el 27 de agosto de 2019

Aliviar molestias, prevenir enfermedades: los métodos curativos naturales con pantano, barro, algas y agua buscan ayudar a rodillas, pieles o incluso al metabolismo. Desde el clásico método Kneipp, la talasoterapia con el empleo de diferentes medios marinos y la utilización del pantano, existen varios procedimientos, todos con sus propios métodos de aplicación.

A continuación, un pequeño panorama de los diferentes métodos naturales de terapia:

La fuerza del calor del pantano

Las aplicaciones pantanosas son aplicaciones de calor. «El pantano posee una elevada vinculación con el calor y transmite lentamente el calor al cuerpo», explica el psicólogo Lutz Hertel, presidente de la junta directiva de la asociación alemana Wellness.

El calor que se genera con las aplicaciones pantanosas tiene un efecto lento, pero que permanece largo tiempo y se introduce profundamente en el cuerpo. «Los baños pantanosos pueden tener temperaturas muy por encima de los 40 grados y quien toma el baño no lo siente más caliente que un baño de 37 grados Celsius», puntualiza Hertel. La aplicación asimismo se puede hacer en forma de mascarillas, almohadas o compresas.

Las aplicaciones pantanosas tienen por ejemplo un efecto beneficioso en la artrosis de las articulaciones de las rodillas y los dedos. «También en neuralgias o enfermedades de la piel pueden ser de utilidad», comenta Brigitte Goertz-Meissner, presidenta de la asociación alemana de baños curativos. Los baños y compresas pantanosos tienen sentido cuando el calor se percibe como analgésico, relajante y curativo.

El vigor del mar

La talasoterapia es un método de curación natural con la fuerza del mar. La variante clásica de esta terapia combina la utilización de diversos elementos. Junto a una hidroterapia con aguas marinas, hay mascarillas con algas, baños con barro o algas, aerosoles y caminatas por la playa.

«Los verdaderos centros de talasoterapia deben estar ubicados a máximo 500 metros de distancia del mar y emplear las aguas marinas locales sin modificarlas», señala Hertel. Y, lejos de la costa, los baños de inmersión con sales marinas son métodos sencillos para beneficiarse de la fuerza del mar, al igual que la inhalación de sales marinas.

Las aplicaciones de talasoterapia pueden aliviar las molestias del sistema respiratorio, pero también diversas enfermedades de la piel. «Asimismo ayudan por ejemplo para la disminución del estrés o en trastornos del sueño», indica Goertz-Meissner.

La fuerza del agua

El método Kneipp debe su nombre a su inventor, el médico y sacerdote alemán Sebastian Kneipp, nacido en 1821. Su terapia se basa en cinco pilares: terapia con agua, plantas, ejercicio, alimentación y equilibrio interior.

Esta terapia puede ser útil para estados de agotamiento, trastornos nerviosos o enfermedades reumáticas y degenerativas del aparato locomotor. Lo mismo se aplica a los trastornos metabólicos como la diabetes o el sobrepeso severo.

El método Kneipp se puede hacer en centros curativos especializados. «Pero también es posible ‘kneipearse’ en casa por cuenta propia», afirma Hertel. Para ello la oferta va desde bañeras de plástico hasta caños de riego, así como también desde hierbas, tés, cepillos y guantes de masaje hasta compresas y suplementos para el baño.

 

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