ALERTA ECOLÓGICO
La contaminación en 130 playas de Brasil es un «desastre sin precedentes»
Las manchas de petróleo se encontraron a lo largo de unos 2.000 km de costa atlántica, golpeando a una empobrecida región con las playas más exuberantes de Brasil y que vive principalmente del turismo.
Las autoridades identificaron "un país que puede ser el del origen del petróleo" que se esparce por unas 132 playas a lo largo de 2.000 kms, en 9 estados del nordeste. FOTO: AFP [ Ver fotogalería ]
Publicado el 9 de octubre de 2019
El gobierno de Jair Bolsonaro está investigando la procedencia de las misteriosas manchas de petróleo que aparecieron en más de un centenar de playas del noreste de Brasil, las cuales el presidente atribuye, por el momento, a un acto criminal. «Es un volumen (de crudo) no constante. Si se tratase de un barco que naufragó seguiría saliendo petróleo. Parece que algo fue lanzado criminalmente» al mar, dijo Bolsonaro junto al ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, en un breve encuentro con periodistas en Brasilia.
Según dijo la Marina brasileña, se trata de un desastre ecológico «sin precedentes» en la historia del país. El lunes, el mandatario afirmó que las autoridades identificaron «un país que puede ser el del origen del petróleo» que se esparce por unas 132 playas a lo largo de 2.000 kms, en 9 estados del nordeste, pero evitó dar detalles sobre sobre el presunto responsable. «Es reservado, no puedo acusar a un país. Si resulta que no es ese país, no quiero crear problemas con otros países», afirmó a los periodistas que le consultaron si el petróleo procedería de Venezuela. El diario Folha de S. Paulo citó un reporte confidencial de Petrobras que señala a ese país como posible origen.
Salles, que viajó el lunes a la zona afectada, afirmó que la prioridad del gobierno es «reaccionar rápido para retirar lo que está en el suelo y profundizar la investigación para descubrir el origen» de las manchas, que comenzaron a reportarse desde el 2 de septiembre. Una de las áreas con más daños es el estado Sergipe, donde un denso material color negro flotaba sobre amplias zonas de la costa, cubriendo rocas y arena.
El presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, dijo que el crudo vertido no es «producido ni comercializado por la empresa», afirmando que se realizó un análisis de muestras tomadas en varias zonas afectadas. Hasta el lunes «se recogieron 133 toneladas de residuos oleosos», afirmó el directivo ante una comisión del Parlamento, a la que aseguró que Petrobras desplegó todos sus «recursos disponibles» para ayudar en la limpieza. «Hasta ahora es un fenómeno muy extraño, no hay señales de que está disminuyendo. Es un desastre muy preocupante», agregó Castello Branco.
Alerta sobre el impacto ambiental
Las manchas de petróleo se encontraron a lo largo de unos 2.000 km de costa atlántica, golpeando a una empobrecida región con las playas más exuberantes de Brasil y que vive principalmente del turismo. El proyecto Tamar, especializado en la protección de tortugas marinas, aseguró que enfrenta «la peor tragedia ambiental» desde que comenzó a funcionar en 1980. La semana pasada los directivos de Tamar anunciaron la suspensión de la liberación de tortugas bebé en las costas debido a la contaminación petrolera.
Las manchas de petróleo que constituyen un desastre «sin precedentes» en el país, dice Maria Christina Araujo, oceanógrafa de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte (UFRN). «Al principio, se suponía que era un vertido ilegal en alta mar, pero en vista de la cantidad de petróleo esta posibilidad está prácticamente descartada. Lo que parece más probable es que se trate de un derrame accidental», dijo la experta en una entrevista con la agencia AFP.
«Solo estamos seguros de una cosa: el petróleo no es de origen brasileño. Es posible identificar el origen del petróleo producido en cualquier parte del mundo a través de análisis químico. Se están analizando imágenes de satélite para tratar de identificar las manchas de petróleo. Esta información debe de ser contrastada con la trayectoria de los barcos. Pero por ahora, tenemos más preguntas que respuestas. Nunca hemos visto en Brasil un desastre de tal magnitud, que afecte a un área tan extensa».
¿Qué medidas deben tomarse de manera urgente?
«Es una situación extremadamente complicada, precisamente por el tamaño de las áreas afectadas, entre ellas varias que están prácticamente desiertas y son de difícil acceso. De entrada hay que retirar las manchas (de sedimentos de petróleo) de las playas. Es un proceso muy largo y costoso, que requerirá una inversión no solo financiera, sino también en personal y logística. Es imposible obtener resultados a corto plazo y no podemos predecir por ahora cuándo quedará todo limpio, porque hemos detectado la presencia de nuevas manchas.
¿Cuáles son las principales consecuencias para el medio ambiente?
«El ecosistema costero del noreste de Brasil es muy frágil, con manglares, calas rocosas y arrecifes de coral. En el manglar, un entorno con una biodiversidad excepcional, es prácticamente imposible eliminar el petróleo. El daño podría ser irreparable y los ecosistemas tardarán años en recuperarse. También es un problema grave para la fauna, especialmente las tortugas, que no pueden salir a la superficie. El impacto económico y social es considerable, porque el nordeste depende mucho del turismo y ya hemos podido constatar que los turistas ya no quieren ir a las playas.
(DS/AFP/DPA)