FRANCIA
Hormigón y cristal: el Louvre tiene un poderoso búnker para proteger 250.000 obras de arte
Está a 200 kms. de París y su estructura de 18.500 metros cuadrados fue realizada por los renombrados arquitectos británicos Roger Stirk Harbour and Partners.
Siguiendo su estilo, el búnker del Louvre también incorpora mucho hormigón y cristal. El edificio combina sencillez y elegancia. FOTO: DPA [ Ver fotogalería ]
El gigantesco depósito de arte del Museo del Louvre en Liévin, en el norte de Francia, parece un trampolín de esquí desde el aire, pero el interior es más bien un túnel bastante largo cuyo coste oficial es de 60 millones de euros (66 millones de dólares), el precio que cuesta almacenar 250.000 obras de arte de forma segura. La ciudad se halla a unos 200 kilómetros de París y cuenta con unos 30.000 habitantes. Su ubicación no parece fruto de la casualidad: está solo a 600 metros de Lens, la ciudad donde el Museo del Louvre abrió su sucursal «Louvre Lens» en diciembre de 2012.
De este modo, Francia confía al Louvre algunos tesoros que en París estaban en peligro y que estarán seguros en Liévin, dijo el director del emblemático museo parisino, Jean-Luc Martinez, durante la inauguración del nuevo Centro de Conservación. El experto de 55 años hizo referencia a las frecuentes inundaciones del río Sena, que amenazaron en los últimos años las colecciones almacenadas en el Louvre y en otros lugares de París y de sus alrededores.
En 2016, el museo se vio obligado a cerrar durante cuatro días para trasladar las obras de arte desde los almacenes subterráneos a las plantas primera y segunda. Martínez recordó que alrededor de 35.000 obras fueron puestas a salvo en tan solo 48 horas. Como consecuencia del cierre, el museo perdió 120.000 visitantes y unos ingresos de alrededor de 1,5 millones de euros.
La arquitectura del búnker de 18.500 metros cuadrados fue realizada por los renombrados arquitectos británicos Roger Stirk Harbour and Partners, diseñadores del edificio Leadenhall de Londres, que se alza en forma de cuña a 200 metros de altura y cuenta con 22 ascensores panorámicos y unos 70.000 metros cuadrados de fachada de cristal.
Siguiendo su estilo, el búnker del Louvre también incorpora mucho hormigón y cristal. El edificio combina sencillez y elegancia. Su fachada Este casi desaparece sobre el terreno, mientras que en la Oeste se alza con grandes ventanales a metros de altura. En lo que respecta al equipamiento interior, no se trata solo de un lugar para almacenar, sino que también cuenta con alrededor de 1.700 metros cuadrados dedicados a la investigación y a la restauración de obras de arte.
El traslado de las 250.000 obras de arte previstas se completará en el año 2024, un proyecto enorme según Martínez, quien destaca que se trata de una mudanza sin precedentes en la historia del Louvre y quizás en la de todos los museos del mundo. La última vez que el Louvre realizó un traslado de obras de arte rememora un oscuro capítulo de la historia, cuando durante la Segunda Guerra Mundial el museo parisino puso a salvo cientos de obras maestras, entre ellas la «Mona Lisa» de Leonardo Da Vinci, para evitar que cayeran en manos de los nazis.
De los 60 millones de euros que costó el almacén, 34,5 millones fueron aportados directamente por el Louvre, mientras que la Unión Europea contribuyó con 18 millones. El resto fue repartido entre la región y el área de Lens-Liévin. Está previsto que las primeras obras sean trasladadas a Liévin a finales de octubre. Entre ellas se encuentran principalmente las que se verían directamente amenazadas por nuevas inundaciones.
Mientras tanto, las 250.000 obras de arte que acogerá el Centro de Conservación de Liévin se almacenaron en más de 60 lugares diferentes, tanto dentro como fuera de París. En el nuevo almacén de arte del Louvre también tendrán cabida bienes culturales de Siria e Irak que fueron recuperados a terroristas del Ejército Islámico. En total, el Louvre posee alrededor de 620.000 obras.
(Sabine Glaubitz / dpa)