Viaje al «Inferno» de Dan Brown: un recorrido por los escenarios de su novela

Florencia ofrece tours y visitas guiadas por palacios, jardines, templos y sitios ocultos que inspiraron al autor de «El Código Da Vinci».

El libro de Dan Brown contagia los deseos de recorrer los mismo lugares, de por sí fascinantes, que inspiraron al novelista. Foto: Flickr [ Ver fotogalería ]

Ficha

Región: ,

Cuándo ir:

Con quién ir: ,

Ideal para:

El escritor estadounidense Dan Brown, autor de best-sellers como «El Código Da Vinci» y «Angeles y Demonios», reveló esta semana los secretos de su nuevo libro durante una visita a la sugestiva ciudad italiana de Florencia, donde los turistas comienzan a seguir los pasos del héroe de su trama, el poeta medieval italiano Dante Alighieri.

De visita en la llamada cuna del arte italiano, el exitoso autor de novelas de misterio rindió un verdadero homenaje al escritor florentino, autor del célebre poema épico-lírico «La Divina Comedia», que conduce al lector por los círculos del «Inferno», título del nuevo libro de Brown (Editorial Planeta), del que ya vendió en un sólo mes 9 millones de ejemplares en 13 países, según informa la agencia Afp.

«Creo que Dante es de alguna manera el inventor del infierno«, aseguró Brown ante cientos de admiradores de las aventuras del profesor de iconología y simbología religiosa de la Universidad de Harvard, Robert Langdon, el personaje ficticio de sus novelas. «Nuestras mentes pueden crear conexiones disparatadas que conducen a teorías conspiratorias«, confiesa el novelista, quien asegura que intenta dejar al lector libre de «seguir el camino» que prefiera.

Para comprender el infierno de Brown, empresas turísticas ofrecen paquetes completos, con hoteles y un circuito de visitas programadas de Florencia, la cuna del Renacimiento, la elegante ciudad de los Médicis, eje de gran parte de la novela. «Genera mucho interés. Tengo ya solicitudes de varios turistas y de personas que han leído el libro«, cuenta Elisabetta Franchetti, de la agencia ArtViva, que acaba de lanzar un paseo guiado por el Jardín de Bóboli, Palazzo Vecchio, el Baptisterio de San Juan, algunos de los lugares por donde escapa Langdon y su acompañante.

El recorrido dura unas tres horas, parte del corazón de Florencia y sigue las aventuras del profesor para evitar el exterminio de la humanidad a través de un acto de bioterrorismo. Para Franchetti, el libro suscita interés por la historia de Florencia y sirve también para descubrir no sólo monumentos artísticos y palacios sino también los callejones y lugares recónditos de la hermosa ciudad de los grandes mecenas del arte italiano.

El Duomo de Florencia abre para visitas turísticas a diario, con unas pocas excepciones. La entrada es gratuita y conviene consultar los horarios de apertura, ya que varían según la época del año y el día de la semana. El Baptisterio sigue su propio calendario y horario de visitas, y la entrada cuesta 5€. El acceso para los visitantes es por la puerta norte, y las réplicas de Las Puertas del Paraíso se encuentran en el sur. Para ver las originales, conservadas en nitrógeno, hay que acercarse al Museo dell’Opera del Duomo.

Quienes lleguen hasta Santa Maria del Fiore tras los pasos de Robert Langdon no deben perderse la visita al interior de la cúpula. No hay ascensor y son 463 escalones y 8€, pero se obtiene una perspectiva privilegiada de los frescos de Vasari, pintados casi todos por su discípulo Federico Zuccari, y de la cúpula de Brunelleschi, esenciales escenarios de ‘Inferno’.

Viaje al "Inferno" de Dan Brown: un recorrido por los escenarios de su nueva novela

Franchetti llevó el primer grupo al Ponte Vecchio, sobre el río Arno, para recorrer el Corredor de Vasari, que conecta el Palacio Vecchio con el Palacio Pitti, pasando sobre la Galería de los Oficios, usado por el protagonista para escapar de sus enemigos. «La idea es despertar curiosidad, que las personas que no conocen Florencia y no saben nada de Dante, Bocaccio, Petrarca o Maquiaveli los descubran«, explica Franchetti.

Si bien Florencia suele ser invadida a diario por turistas, las autoridades desean un turismo más calificado, que permanezca más tiempo y que valorice su valioso patrimonio histórico y artístico. Según cifras oficiales, el número de turistas italianos que visitan Florencia descendió del 5% el año pasado, mientras los turistas extranjeros bajaron del 0,9%, lo que ha afectado la economía de la ciudad.

Eugenio Giani, presidente da Sociedad Italiana Dante y miembro de la asamblea municipal de Florencia, espera que la novela estimule la lectura de las obras de Dante, el primer gran poeta de la lengua italiana, quien escribió su obra maestra entre 1307 y 1321, en la que narra un viaje que inicia en el «Reino de la Oscuridad» -donde viven las almas condenadas a sufrir eternamente-, pasa por el Purgatorio y culmina en el Paraíso, considerado una alegoría de la travesía del alma humana para llegar a Dios.

«El libro despierta el interés por Dante aún en Italia«, sostiene Giani, desde una sala de Palazzo Vecchio, quien citó a su hijo de 14 años como ejemplo, ya que la lectura de la novela le ha servido para indagar y conocer más detalles sobre su propia ciudad. La pasión por Dante, una obra fundamental para la cultura occidental, que marcó la evolución del pensamiento medieval al renacentista, sigue vigente en Italia, donde se estudia minuciosamente en las escuelas, se forman prestigiosos expertos y se organizan exitosas lecturas, inclusive en televisión.

El responsable de Palazzo Strozzi lanzó recientemente el «Pasaporte Dante», con el que se pueden visitar todos los edificios relacionados con «el padre de la lengua italiana», llamado también Il Sommo Poeta. «La historia es mejor que la novela, la realidad es mucho más interesante que la ficción», comenta James Bradburne, en una suerte de crítica velada a Brown, a quien algunos críticos acusan de cometer errores e imprecisiones históricas.

FOTOS | En Florencia el pasado cobra vida

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

12 − ocho =