Vacaciones exóticas a lomo de dromedario
De Dubai a Tenerife, las caravanas en camello hacen furor. Algunas incluyen cena, pernocte bajo las estrellas y convivencia con los beduinos. Impostergable.
IR PARA CONTARLO. El desierto de Erg Chebbi, al que se accede desde Merzouga, en Marruecos, es dorado, mientras que el cielo se ve anaranjado al atardecer. Foto: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]
Por Cynthia De Simone. Diario PERFIL
Con su clima desértico, las islas de Tenerife y Lanzarote del archipiélago canario, en España, favorecen la adaptación de los camellos. A lomo de estos animales, se pueden hacer entretenidos paseos y excursiones en caravanas durante horas o varios días, tanto en el desierto como en granjas y jardines zoológicos.
A diez minutos de los centros turísticos de Los Cristianos y Playa de las Américas, funciona el Tenerife Camel Park, donde un paseo de treinta minutos se cotiza en 15 euros. Algo similar ofrece el paisaje volcánico del Parque Nacional de Timanfaya en Lanzarote, pero con el plus de la observación de géiseres artificiales (entrada 9 euros).
Una de las zonas más populares para este tipo de actividades es el desierto de Erg Chebbi, que tiene su epicentro turístico en la ciudad de Merzouga, en Marruecos a cincuenta kilómetros de la frontera con Argelia. Allí, la increíble naturaleza ofrece dunas de 150 metros de altura. También hay salidas desde Erfoud, a 40 km de Erg Chebbi. Las salidas de noventa minutos son al amanecer y atardecer y cuestan 15 euros. Lo ideal para experimentar la hospitalidad de los beréberes, es hacer un tour de una noche y dormir en el interior de una haima (típica vivienda nómada) a la que se llega después de casi dos horas de paseo en camello arábigo (una sola joroba) para concluir con una cena bajo el cielo estrellado. Desde 40 euros, con comida y alojamiento.
El Desierto Blanco, a 45 km de Farafra (al oeste de Egipto), está salpicado por enormes formaciones rocosas de “tiza”, modeladas por las tormentas. La presencia de fósiles atestigua un pasado biológicamente rico y diverso. Se recomienda ir en primavera y no acercarse demasiado a las formaciones, ya que son inestables.
Wadi Rum (“valle alto”) es una de las principales atracciones de Jordania, apenas a 60 km de Aqaba, en el Mar Rojo. Se visita sobre todo en tours con jeep, organizados mayormente por beduinos de la tribu Zalabia. Día completo, con almuerzo, té y paseo en camello, desde 40 euros. En el magnífico desierto de los Emiratos Arabes, en Dubai, también es posible hacer un camel ride y visitar un campamento tradicional beduino, con cena show de danza tanoura, pipas shishas y disfraces típicos (desde 80 euros).