NORTE ARGENTINO

La Fidelidad, de estancia a Parque Nacional en el Impenetrable chaqueño

Un hecho sangriento, el asesinato del único dueño de la estancia «La Fidelidad» ubicada en el Impenetrable chaqueño, precipitó la concreción de un sueño que por más de 20 años mantuvieron conservacionistas y guardaparques: convertir a unas 250 mil hectáreas de monte continuo en un área protegida nacional. El nuevo Parque Nacional tendrá 128 mil hectáreas situadas entre los ríos Teuco-Bermejo y Bermejito y representará la reserva más grande del norte argentino.

La Fidelidad -150 mil hectáreas en el Chaco, 100 mil en Formosa- figura en la agenda de los ambientalistas desde los años 80, por sus altos índices de conservación, con enormes superficies en apariencia vírgenes, sin desmontes ni cultivos, y porque al intento de cría de ganado del propietario, se lo tragó el  vasto monte de vinales, itines, algarrobos, palos borrachos y quebrachos. El nuevo parque nacional argentino se encuentra en el Gran Chaco (región que abarca parte de Argentina, Paraguay y Brasil) rodeado de una de las zonas más amenazadas por la deforestación.

Se sabía que el lugar funcionaba como paraíso de cazadores, al que ingresaban en forma furtiva o con la venia del terrateniente Manuel Roseo, el italiano que, cuenta la leyenda, le dijo «no» al mismísimo Eduardo Eurnekian cuando el empresario quiso comprarle La Fidelidad. Roseo vivía muy muy humildemente, en Juan José Castelli, el pueblo «Puerta del Impenetrable», 233 kilometros al noroeste de Resistencia, donde sicarios lo ejecutaron, el 13  de enero del 2011, junto a la viuda de su hermano Luis, Nelly Bartolomé.

La vieja estancia es hoy el hogar de tapires, pecaríes, guazunchos, una enorme cantidad de aves – muchas de ellas exclusivas de la región – el tatú carreta, el  oso hormiguero y el amenazado yaguareté, que encuentra aquí uno de sus últimos refugios. En cuanto a su flora, alberga las últimas grandes extensiones representativas del Bosque Chaqueño. Por las noches, la luz que rebota en los ojos de los yacarés en el monte chaqueño conforman un espectáculo excepcional.

El director del NEA de Parques Nacionales, Andrés Bosso, calcula que puede haber “unas 350 especies de aves mientras que en Iguazu hay 450 aunque ese es uno de los lugares con mayor cantidad”. “Es un número importante porque en la Argentina hay unas mil especies así que La Fidelidad alberga el 35% de las que están en nuestro país”, agrega Bosso.

“De todos modos hay que tener en cuenta que uno de los principales atractivos que tiene La Fidelidad es la posibilidad de toparse con grandes mamíferos. El lugar era altamente frecuentado por cazadores pero por los campamentos encontrados, los cartuchos de escopeta y los esqueletos de animales suponemos que era muy usado. Igualmente nos sorprende la cantidad de fauna que hay, tres especies de chanchos osos hormigueros, corzuelas, pumas, etc”.

El senador chaqueño Eduardo Aguilar, quien impulsó junto a diferentes organizaciones la iniciativa de crear un Parque Nacional en El Impenetrable, sostuvo que están dadas las condiciones para “darle refugio seguro a muchísimas especies que corren peligro de extinción. Con 150.000 hectáreas protegidas de la caza y los desmontes tendremos un gran Parque Nacional que junto a los Esteros del Iberá y las Cataratas del Iguazú formará un corredor natural que, además de contribuir a la preservación del ambiente, traerá turismo al Chaco”.

El Impenetrable no sólo tiene valor por el buen estado de conservación de su flora y fauna sino que, además, se podría posicionar como un interesante destino turístico a nivel mundial. “El Parque Nacional se puede convertir en el atractor turístico que genere trabajo a los habitantes de la zona y que al mismo tiempo permita que la riqueza cultural, de expresiones, puedan divulgarse al mundo entero”, dijo Aguilar. “De esta forma, la posibilidad de desarrollo del impenetrable, deja de ser una ilusión y cuenta ahora con una herramienta específica que preserva nuestra flora y fauna”.

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